El rugido del bajo, el golpe seco del bombo y una guitarra que arrastra décadas de historia: así empezó a construirse una noche de alto voltaje en el corazón de Ituzaingó. Las Pelotas, con más de tres décadas en la ruta, volvió a pisar el oeste con su mezcla de potencia rockera y sensibilidad poética. La banda liderada por Germán Daffunchio llenó de energía la antigua cancha de voley del Club GEI, convertida para la ocasión en templo del rock. Allí, bajo un cielo encendido por fuegos artificiales, se tejió un ritual colectivo que dejó su marca en el calendario musical del conurbano.

El recital tuvo lugar el sábado 7 de junio por la noche, con entrada por las calles Pirán y Alvear, donde desde temprano se reunió el público. Las puertas del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó se abrieron a las 19, aunque el ingreso comenzó recién a las 21, horario pactado para el inicio del show. Afuera, minutos antes, se encendieron fuegos artificiales que anticiparon la mística de lo que estaba por venir.

A las 21.20 se apagaron las luces generales y comenzó el espectáculo. Sobre el escenario se presentaron Germán Daffunchio (voz y guitarra), Tomás Sussmann (guitarra), Gabriela Martínez (bajo), Gustavo Jove (batería), Sebastián Schachtel (teclados), Alejandro Gómez Ferrero (vientos y percusión) y Gaspar Daffunchio (guitarra). La banda desplegó un recorrido sonoro que transitó distintos climas, desde pasajes introspectivos hasta momentos de pura explosión.

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El arranque fue con “Algún día será mejor”, seguido por “Era” y “El Chupetón”. Luego llegaron clásicos como “Será”, “Víctimas del cielo”, “Capitán América” y “Shine”. El punto más alto se vivió sobre el final, cuando los bises redoblaron la intensidad y el público coreó cada letra con devoción. El cierre fue con “Cuándo podrás amar?”, coronando una jornada cargada de emoción.

Uno de los momentos destacados de la noche fue la participación especial de Gabriel Dahbar, guitarrista de Hurlingham y amigo cercano de la banda, quien subió al escenario como artista invitado para sumarse a la celebración. Su presencia fue recibida con entusiasmo y aportó un nuevo matiz al repertorio compartido.

El recuerdo de Alejandro Bocha Sokol también estuvo presente durante todo el show. La emoción se hizo visible en aquellas canciones que solían llevar su voz, y el público acompañó cantando con toda la garganta cada uno de esos pasajes, haciendo tangible el legado que dejó en la historia del grupo.

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Organizado por Pirca Producciones y Popart Music, con el acompañamiento de FM En Tránsito 93.9, el evento contó con una cuidada puesta técnica y visual. El Club GEI reafirmó así su lugar como escenario destacado para la cultura rockera en la Zona Oeste, tras haber recibido en meses anteriores a bandas como La Beriso y Los Caballeros de la Quema.

Mirá el resumen del show en este REEL.